QUIROMASAJE

Históricamente, tenemos testimonios escritos y gráficos de la praxis del masaje en la Corte de los Emperadores Chinos, en el Antiguo Egipto, en Irán, en Asia, en la antigua Grecia o en el Imperio Romano. Sus beneficios han llegado hasta nuestros días evolucionando desde las técnicas más simples hasta el desarrollo específico de algunas mucho más complejas para aliviar dolencias concretas del cuerpo y/o el organismo.

Etimológicamente hablando, quiromasaje significa “masaje manual”. La técnica de masaje que utilizamos es específicamente el Quiromasaje como método “puro”.

Desde un punto de vista técnico se entiende el Quiromasaje como un conjunto de maniobras manuales dirigidas a mitigar las tensiones musculares debidas a un bloqueo energético o por falta de tono. Así, al trabajar sobre estas tensiones, se ayuda también a desbloquear articulaciones; se mejora el drenaje de fluidos (linfa, sangre) y se optimiza el funcionamiento de los órganos. Sin olvidar, por supuesto, el efecto equilibrante (relajante o tonificante) que tiene el contacto terapéutico de un profesional en el cuerpo de otra persona.

Se basa en la utilización de fricciones, presiones, percusiones o estiramientos que varían en función del objetivo que se quiera conseguir y de la técnica utilizada.

El Quiromasaje es una herramienta muy eficaz contra todo tipo de dolencias y complementa perfectamente con otro tipo de terapias como la Homeopatía, Acupuntura…

Contraindicaciones del masaje
  • Dermatitis y lesión cutánea
  • Inflamación de origen bacteriano
  • En patologías cardiacas( no es absoluto, pues se ha de valorar la superficie, profundidad y tiempo de la técnica)
  • Procesos neoplásicos( en zonas determinadas si se podría realizar)
  • Procesos inflamatorios articulares
  • Traumatismos agudos
  • En varicosis, tromboflebitis, trombosis…
  • Hematomas, hemorragias internas, desgarros musculares recientes.